La propuesta para este local comercial tiene como origen su uso como eje principal. El espacio debe ser adaptado para albergar una tienda deportiva por departamentos. Cada departamento escenifica un deporte diferente y debe estar separado visualmente, pero el concepto debe ser global y abierto.  Dada la forma rectangular del espacio central y el acceso lineal mediante un túnel que atraviesa la edificación que lo contiene, se desarrolló la idea de un anfiteatro deportivo, en donde el espectador accede al espacio mediante los camerinos y se encuentra en la mitad de un escenario, rodeado por un público que lo envuelve. Esto, sumado a la escenografía deportiva de cada uno de los espacios, el mobiliario y accesorios como tableros de puntaje, entre otros, busca que la experiencia del comprador sea diferente y que, de algún modo, se sienta en los zapatos de un deportista de élite por un instante.